Margarita T.
3/5
Ainsa y sus alrededores son realmente hermosos. La casa está en el centro de Ainsa, es espaciosa, está bien equipada, tiene dos habitaciones grandes en la bohardilla con 8 camas individuales y una pequeña cuna, también un baño. El segundo piso tiene la cocina, el salón, un baño y una habitación con una cama matrimonial. Hay un sofá cama en el salón que parece estar en mal estado, decidimos no utilizarlo. Son dos apartamentos separados por unas escaleras exteriores. En la primera planta viven familiares de las personas que alquilan y en la planta baja otra familia. Lo que ha estado muy mal es la atención, hemos reservado un día antes de llegar porque pensábamos ir de camping y daba tormenta el fin de semana, ha costado mucho que nos envíe el mensaje de reserva, así que salimos de Madrid sin poder hacerla, a pesar de haber hablado con ella en dos ocasiones y haber quedado en enviarla "dentro de un rato". Ha querido alquilarla por fuera de las plataformas en las que aparece anunciada, quiso cambiar el precio en el último momento y cobrarnos aparte las sábanas y toallas (20 euros por cada cosa). Cuando nos entregó la casa nos dijo que nos enviaría por WhatsApp las claves del wifi, al día siguiente le volvímos a preguntar y nunca nos respondió, así que no hubo wifi, desapareció todo el fin de semana. El día que nos queríamos ir le escribimos una hora antes informándole que nos queríamos ir en una hora, no nos contestó, la llamamos, no nos contestó, cuando había pasado hora y cuarto nos llamó el padre de la chica, dijo que en 5 minutos llegaría alguien, a los diez minutos decidimos irnos y dejar las llaves puestas, como nos había dicho que debíamos dejarlas mientras estábamos usando la casa. Una pena. Parecían personas agradables pero sin idea de cómo gestionar un alquiler de casa rural, nunca me había costado tanto ponerme en contacto con las personas que te alquilan su casa. Éramos 11 personas y pagamos 840 por tres noches.